Hablar de proporción en la firma es hablar del principio de homotecia.
Este es un principio que tiene como facultad la de transformar geométricamente una primera figura en otras de mayor o menor tamaño a partir de un punto 0 llamado centro de homotecia, que proyecta tantos segmentos de recta como puntos o vértices tenga la figura inicial.
Y algo parecido pasa al firmar en diferentes documentos: Tenemos la capacidad de reproducir la firma tantas veces sea necesaria y además, ajustar el tamaño al espacio disponible. Lo asombroso, es que mantiene la misma proporción entre sus trazos aumente o reduzca de tamaño (siempre incluyendo las variables naturales). Esto es posible…? -Sí, lo es.
LA FIRMA SE PROYECTA EN PROPORCIÓN AL ÁREA ESPACIAL.
Todos¹ tenemos un “Zoom gráfico” espacial fijado en el cerebro que nos permite ajustar la dimensión de la firma según el espacio disponible ya que el campo visual se ajusta a proporción de “todos los elementos gráficos utilizados” COMO SI DE UNA FOTOCOPIADORA SE TRATARA.
La proporción en la firma se válida tanto en los pequeños recuadros que vienen marcados per se -tarjetas de crédito o tableta digital, como en las grandes con intención de llegar a tocar varios párrafos o las utilizadas al margen lateral de documentos tipo contrato, etc.
- Una perturbación en las estructuras neuronales, sistema psicomotriz, alteración visu-espacial incluso problemas de adaptación psico-social, pueden mermar esta capacidad.
Que quiere decir la proporción de los trazos…?
La firma esta compuesta por una serie de fragmentos que repetimos en mayor o menor medida (tampoco voy a desvelar los entresijos de la pericia caligráfica) pero cuando esto se desgrana con pinzas, se esboza un recorrido gráfico en cada escritor compuesto por un número de trazos, disposiciones y formas constantes. La relación cuantificable entre esas medidas es la proporción de los trazos.
No olvidemos que “el acto de escribir es un acto humano sumamente complejo de actividad cerebral enigmática” (como bien dice Amparo botella en su libro -Enfoque neuropsicológico de la escritura y aplicaciones prácticas) que exige la puesta en marcha de múltiples estructuras neurológicas coordinadas que trabajan simultáneamente con el sistema motor y una habilidad escritural entrenada.
Gracias al principio de homotecia, el cerebro actúa como un ZOOM GRÁFICO que amplía o reduce su tamaño manteniendo la proporción en sus trazos.
Esto sucede porque:
Sabemos que la firma es un conjunto de desenvolvimientos gráficos gestados en base consciente desde la libertad y creatividad natural del escritor. Esta creación se acepta, automatiza al uso y acompaña de por vida al escritor.
-Ojo…!!!
Si el escritor se trauma por un suceso o circunstancia y este le marca la vida, por ende, se verá reflejado en su escritura “ Modificará algunos rasgos gráficos visibles a simple vista «.
Esta es la parte funcional básica, pero en la estructura cerebral interna funcionan de forma muy compleja los diferentes hemisferios y mecanismos de conexión (sinapsis cerebral) que voy a intentar simplificar de forma muy escueta:
Una vez que la firma ( y la escritura ) se integran como un gesto propio se ha activado la fijación del grafismo a nivel neuronal subconsciente (zona subcortical y las regiones más profundas del cerebro). Esto quiere decir que cada vez que se decida escribir a voluntad, la memoria inicia una secuencia de acciones fijadas por repetición en el área prefrontal del cerebro (puesta en marcha con la misma intención de firmar) áreas temporales (vinculadas con la -memoria semántica) y la operativa (a través del sistema motor para ejecutar el movimiento fino). Para completar la ejecución inicial y que todas las funciones se adapten al nuevo escenario, se necesita como requisito esencial la percepción visual sobre el área escritural que redimensione y escenifique sobre el papel el gesto gráfico adaptado al espacio, con fluidez y de forma casi inconsciente gracias al impulso autómata adquirido.
LA MEMORIA DEL GESTO GRÁFICO
Esta singularidad es nuestro cuño o sello personal que con hábito y destreza, genera un movimiento más fluido y menos controlado.
Y es aquí donde juega un papel fundamental el PERITO CALÍGRAFO.
En toda investigación pericial es esencial y muy interesante saber como responden las firmas cuestionadas en diferentes espacios gráficos; Para ello, solemos reproducir los diferentes escenarios en varios tamañosy observar si guardan relación proporcional de simetría entre los trazos. La reacción será de vital importancia como prueba de autenticidad, ya que como vimos anteriormente, la proyección gráfica se realiza de manera involuntaria desde el subconsciente.
CONCLUSIÓN
Como conclusión podemos decir que nuestro cerebro actúa como Zoom gráfico que adapta la escritura al espacio disponible redimensionando proporcionalmente la forma, más aún en la firma por ser un diseño estructural fijado en la capa profunda del cerebro y por tanto, más involuntario en su ejecución.
Que los trazos realizados son simétricos teniendo en cuenta dos factores: los externos o circunstanciales y la variabilidad natural del escritor.
Y por último, la importancia de realizar todos los procedimientos y técnicas necesarias en la Prueba Pericial y el enfoque del profesional como experto para llevar a cabo un trabajo de investigación sobre el grafísmo sin llegar a conclusiones erróneas.
PERITO CALÍGRAFO JUDICIAL
Cuando la Perito saca lupa, la de trazos que encuentra… (Calígrafo Judicial)
Fuentes consultadas:
-La firma y sus elementos EICYC.
-Artículo de Adriana Ziliotto: proyecciones psicológicas o neurológicas.
-Tratado de Grafística y Documentoscopia (volumen I) de Óscar F. Díaz Santana.
-Enfoque neuropsicológico de la escritura y aplicaciones prácticas, libro de Amparo botella.
Imagen 1 (cerebro) de Pete Linforth en Pixabay. Imagen 2 (bombilla) de S. Hermann & F. Richter en Pixabay