Lapsus Cálami es literalmente un “Error de la pluma” o “Error del Cálamo” -cálamo, instrumento antiguo de escritura.
Es un acto fallido o tropiezo involuntario que se comete al escribir. Añadiría que cuando se detecta sorprende, pues no es por desconocimiento de causa sino más bien, una aportación del inconsciente que aflora cuando menos lo esperas y no es casual, como decía Sigmund Freud en su conocido error lingüístico o tropiezo cometido al hablar.
Estos accidentes gráficos tiene que ver con pensamientos cruzados que sin darnos cuenta interfieren en una tarea automatizada como es al escribir un texto espontáneo. Al iniciar trazado lo hacemos de forma consciente y controlada, pero a medida que avanzamos en la hoja nos dejamos llevar en modo instintivo (modo manual) sin prestar atención tanta atención en como graficar.
En grafología, el Lapsus Cálami es tratado como un hecho involuntario que aparece en momentos circunstanciales y al escribir, provoca un acto fallido cambiando o añadiendo palabras incluso modificando el sentido original de la frase que se quiere expresar.
Esta teoría fue desarrollada por Curt Honroth y Ángel Zarza, en 1950 con “las leyes de la emocionalidad en la escritura” en el que incluye el error o tropiezo involuntario e inconsciente al escribir acuñado -lapsus calami.
EL INCONSCIENTE CAMBIA UNA PALABRA POR OTRA.
Pero tranquilos, es común y tambien se da en otras áreas regidas de igual forma por la mente como ciertos comportamientos, el lenguaje hablado y la memoria. La psique manda…
Según el concepto Freudiano (padre del Psicoanálisis) lo define como una manifestación del inconsciente en forma de equívoco, que aparece en una expresión consciente como interferencia emocional o secuencia de pensamientos reflejos que buscan revelarse y en este caso, de forma escrita. Suelen darse en momentos de estrés, ansiedad, angustia o déficits de atención por exceso de cargas mentales, entrando en conflicto con lo que reprimimos (deseos, motivaciones, creencias…) y lo que se cree correcto o la necesidad del momento.
Hay una intención consciente al escribir pero el deseo inconsciente aparece sin sentido
Surge fugazmente. Son señales que el cerebro envía, se desconecta el consciente y pasa a tomar acción el pensamiento o impulso inconsciente y por este motivo aparecen palabras que se asocian por formalismo o parecido semántico cambiando unas por otras. Curioso verdad…?
Son segundos o quizás milésimas lo que tarda el pensamiento en cruzarse pero el suficiente como para dejar constancia sobre papel y ver el descuido ortográfico.
Un Lapsus.
ES BASTANTE USUAL, INCLUSO EN EL LENGUAJE HABLADO
Personalmente me sucedió hace unos días y aunque sólo fue un añadido extra, suficiente para hacerme recordar el proceso del lapsus cálami y que conozco bien en área de la grafología forense.
Fue a primera hora de la mañana tomando notas para organizar el día de trabajo y experimenté in situ el error gráfico e impulsivamente, lo taché X automáticamente. Me dí cuenta que mi mente estaba pensando en otras muchas cosas siendo el mismo equívoco quien me hizo conectar de nuevo y volver a centrar mi atención. Aquí fue solo un añadido, pero en realidad mi mente pensó en la palabra horizonte cuando no tenía nada que ver con el sentido de lo que estaba escribiendo y la falta ortográfica.
(Un Lapsus Cálami en toda regla)
HA OCURRIDO EN GRANDES MOMENTOS DE LA HISTORIA
En discursos de gran importancia y ante multitud de personas sucede (más veces de lo que nos damos cuenta).
El orador acostumbrado a exponer y exponerse en público reemplaza una palabra por otra sin sentido aparente o el inicio de una frase estudiada por el final de otra. Esto ha provocado auténticos descalabros de lo que se quería decir Intencionadamente y lo que se ha dicho Inconscientemente… (Lapsus linguae ó acto fallido de la lengua, Sigmund Freud).
Y SEGUIRÁ SUCEDIENDO…
La mente no descansa.
Siempre está activa incluso en reposo y los lapsus son indicadores inconscientes que informan de sobrecarga.
Hace apenas pocos años, no teníamos que procesar tal cantidad de información visual que asumimos diariamente.
Generamos una media de 60.000 pensamientos diarios (no digo que sean propios, de ahí también los condicionantes y nuestras creencias) pero sí están en nuestra cabeza.
Esto significa que, no dejamos de pensar, imaginar, recordar, visualizar…. AGOTADOR.
Nuestra forma de vida, el nivel de exigencia personal y la rapidez en experimentar nos lleva a vivir en modo automático sin apreciar ni pararnos en el detalle.
Abarcar tanto nos satura provocando una disminución en la capacidad resolutiva, con falta de atención y confusión en la toma de decisiones.
Quizás deberíamos seleccionar pensamientos con mayor consciencia, y si ya nos ponemos, porque no…!!! hacer limpieza de emociones tóxicas.
EN SÍNTESIS:
- Seamos consciente del ajetreo mental que llevamos en esta nuestra vida cotidiana y que descansar la mente, es absolutamente necesario.
- Quitar ruido. Calmar y escucharnos. Tener espacio para ver que aflora y el porqué.
- Ocuparnos del Aquí y Ahora, que es lo que realmente vivimos. Consciencia plena en lo que hacemos y RESPIREMO-NOS…
Imagen 1 de Willi Heidelbach / Imagen 2 de Tumiso ambas para pixabay.